Fue fundada el 20 de mayo de 1910, durante el gobierno de Dr. Eliodoro Villazón. Villazón es una localidad fronteriza boliviana, capital de la la provincia Modesto Omiste, ubicada en sur de Bolivia, esta situada en el departamento de Potosí, y a una distancia de unos 347 km de la ciudad de Potosi. población aproximad de 35.000 hab. la altura es de 3447.40 msnm, las temperatura en invierno es muy baja, en verano se puede disfrutar de dias muy agradables.
viernes, 13 de agosto de 2010
sábado, 3 de julio de 2010
martes, 11 de mayo de 2010
sábado, 24 de abril de 2010
El Amigo Lelis Molina Autor de la polca a Villazón
Larga y conocida es la actuación profesional y socia,l del Sr Lelis Molina también podemos decir que fue provechosa para nuestro pueblo que fue beneficiado con la creación de la polca a Villazón sus iniciativas fueron siempre característica que beneficiaron a nuestra frontera.
Hoy podemos subir este maravilloso recuerdo del Sr Lelis Molina junto a otros amigos la foto nos fue proporcionado gentilmente por el Sr Alberto Villena quien es activo participante de los residentes de Villazón en Buenos Aires.
sábado, 17 de abril de 2010
martes, 23 de marzo de 2010
Saludo a Villazón por Felix Salazar
Salud Villazón en tus cien años de vida
Villazón no sólo es el pueblo con sus casas, edificios, calles y avenidas, acariciado por inclementes ventarrones en los meses de invierno y cálido y tierno en el verano, sino también eres tú, yo y todos los que queremos a este girón asentado en las márgenes de la patria boliviana. Villazón no es sólo un diamante duro, cristalino, transparente, valioso y olvidado de muchos que se pule solo, sino también, Villazón es el centinela que cuida la cultura boliviana: su música, bailes, costumbres e idiomas, Villazón es quien abre las puertas de Bolivia a miles y miles de personas que pasan por el puente internacional de un lado a otro de la banda. Villazón es un joven que espera que, de una vez por todas, se terminen sus carreteras de integración, sus plazas, sus estadios, sus canchas, escuelas, colegios y hospitales y que sus calles y avenidas se rejuvenezcan con nuevos pavimentos y asfaltos que nos conduzcan a los destinos de la grandeza y el estudio.
Por eso saludo a todos aquellos ciudadanos que construyen casas bonitas en Villazón porque piensan quedarse para siempre en el pueblo para hermosearlo y engrandecerlo y no a aquellos que construyen su patrimonio como pueden y luego abandonan el pueblo sin un sentimiento de pena ni agradecimiento.
Saludo al alcalde que construye obras, plazas y parques en tiempos perentorios para embellecer el pueblo y facilitar la vida de sus habitantes y estantes y no a aquel que haciendo uso de su autoridad aprovecha la coyuntura para prolongar indefinidamente una obra y llenarse, mientras tanto, de dinero corrupto e irse a otros lugares a gastarlo y despilfarrarlo; no, a ese no le saludo.
Saludo a los profesores carismáticos y entregados a la docencia que forman ciudadanos reflexivos, inteligentes y eficientes a través de lecciones adecuadas a la realidad de nuestra frontera y no a aquellos que sólo enseñan mecánicamente a memorizar lecciones de fotocopias mal elaboradas y a hacer filas tras de la postergación, el conformismo y el nomeimportismo; no, a esos no les saludo.
Saludo a autoridades militares y policiales que exponiendo su seguridad física cuidan la seguridad ciudadana cada día y no a aquellos que aprovechándose de su situación y posición hacen gala de abuso y prepotencia.
Saludo a los aduaneros que trabajan con esmero, entrega y eficiencia en el desempeño de sus funciones para engrandecer este pueblo con los impuestos a las mercaderías importadas y exportadas y no a aquellos que aprovechándose de su puesto aduanero piden coimas y dineros y se enriquecen a costa del estado que confió en ellos una tarea importante para el pueblo y la patria; no, a esos no les saludo.
Saludo a los buenos comerciantes que, asentados en todos los mercados y puestos de venta en las calles y avenidas de Villazón cobran por su mercadería en moneda boliviana poniendo en alto el valor del boliviano y no a aquellos que haciendo uso de las circunstancias cobran por sus mercaderías en pesos argentinos devaluando, de esta manera, nuestra moneda, patriotismo y orgullo; no, a esos no les saludo.
Saludo a aquellos ciudadanos, jóvenes, niños y ancianos que echan sus basuras en los lugares adecuados y mantienen limpia la ciudad, especialmente la región de las cataratas y la penitencia y no a aquellos que creen que las calles, avenidas plazas y lugares de recreo de Villazón son un basurero; no, a esos no les saludo.
Saludo a todos aquellos jóvenes que se reúnen para formar grupos de estudio o compañeros de trabajo para alegrarse y formarse de manera eficiente y no a aquellos que aprovechándose de su juventud se reúnen en pandillas, camarillas y grupos de violencia para amedrentar a los ciudadanos del pueblo; no, a esos no les saludo.
Saludo a todos aquellos villazonenses que, buscando mejores días para ellos y sus familias, tuvieron que abandonar la frontera en tiempos aciagos pero que, sin embargo, vuelven cada que pueden a buscar sus fantasmas en el pueblo y se alegran y brindan con los compañeros de antes y no a aquellos que se van y olvidan su pasado fronterizo.
Saludo a quienes en un supremo sentimiento de pertenencia a este diamante pulido por los ventarrones de invierno, escriben poemas y odas a su grandeza para perpetuarlo en la memoria de los que los leen y no a aquellos que en vez de escribir poemas y canciones lo maldicen y rechazan con improperios y desdeños.
Saludo al pueblo de La Quiaca, entrañable compañero de destino, otro color de bandera, otra letra y música de himno, gente como nosotros piel de estaño, raza de bronce, corazón de puna, alma de cóndor que levanta vuelo a altitudes de esperanza y mejores días. Ojala el hado nos sea propicio y juntos remontemos en alas del viento el vuelo final al progreso, la hermandad y la bonanza sin fronteras que nos separen ni colores que nos diferencien.
Saludo, en fin, a esa piedra preciosa, a ese diamante que nunca pierde su fulgor a pesar de los contratiempos, cuyos prismas tornasolados de belleza inaudita, alumbran y presagian nuevos días de prosperidad y coraje, propicio para todas generaciones que aman su terruño… te saludo a ti ¡oh Villazón!
Félix Salazar Gonzales
Desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.